LA ELABORACIÓN DE LA RATAFIA BOSCH: UN MÉTODO ANCESTRAL

Desde el 1892 que comenzó la comercialización de la Ratafia Bosch, el mismo sistema de producción ha ido pasando de padres a hijos durante cinco generaciones hasta llegar inalterado a nuestros días.

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Embudos de cobre para filtrar los ingredientes.

Cada año, alrededor de San Juan comienza la elaboración de una nueva remesa de ratafia con la recogida de las nueces verdes. Juntamente con este ingrediente principal se pone a macerar el anís estrellado con hierbas aromáticas y especias como el tomillo, la maría luisa, el romero, la nuez moscada y otras. Cada una en su justa y perfecta medida para dejarlo reposar y que proporcione como resultado final la tan preciada Ratafia Bosch. En la simplicidad de la producción de la ratafia recae precisamente su gran dificultad. Es un trabajo de relojero proporcionar los diferentes ingredientes al punto, cada uno en su exactísima medida para dejarlo descansar el tiempo que haga falta según las condiciones de temperatura y humedad lo requieran. Es una tarea de exactitud pero que a la vez solo puede ser efectuada a través de la intuición que proporciona le experiencia de los años.
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Productos naturales y de proximidad

La ratafia es un producto que tiene sus raices en nuestro territorio desde hace cientos de años. Es precisamente porqué nació de aprovechar los productos que la tierra ofrecía a nuestros antepasados para la elaboración del licor, que hoy en día no puede ser concebida de otra manera que no sea utilizando productos de nuestra tierra.

A lo que hoy en día llaman Kilómetro Cero, en Destilerías Bosch lo venimos haciendo toda la historia, porqué simplemente es nuestra esencia y no podemos fabricar de otra manera. Nueces verdes y hierbas aromáticas procedentes de Catalunya, algunas de ellas de nuestra misma comarca del Bisaura.
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Barricas de roble.

A parte de “la materia prima”, tanto nuestras instalaciones como las herramientas que utilizamos hemos procurado que se conserven inalteradas desde sus orígenes para mantener la base de todo el sistema de producción.

La totalidad de los trabajos a lo largo de la elaboración se hacen manualmente para poder controlar a la perfección el proceso de fabricación, cosa que nos permite obtener licores 100% artesanales. Al mismo tiempo los hacemos reposar en barricas de roble, que acaban de conferir el sabor único y exclusivo de la Ratafia Bosch, imposible de conseguir por otros medios.

La modernización de la empresa la hemos aplicado a puntos como el embotellamiento, el etiquetage o la distribución, que no alteran el producto pero ayudan en la productividad.